El despliegue militar de la Guardia Nacional en la frontera con México, que fuera ordenado por el presidente estadounidense Donald Trump, comenzó la noche de este viernes.
La información fue suministrada por el jefe del Pentágono, James Mattis, y la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen a través de un comunicado en conjunto, el cual fue publicado por las redes sociales de Nielsen.
El despliegue militar tiene como objetivo combatir la inmigración irregular hasta que finalice la construcción del muro.
Unos 4.000 soldados de la Guardia Nacional fueron autorizados por el Pentágono.
El gobernador del estado de Texas Greg Abbott, autorizó el despliegue de 250 militares en su tramo de frontera que se suman a un centenar de guardias nacionales que Texas ya tenía desplegados.
El gobernador de Arizona, Doug Ducey anunció el envío a partir de 150 soldados de la Guardia Nacional a su zona fronteriza.
La gobernadora de Nuevo México, Susana Martínez, aún no ha dado cifras, pero ha mostrado su apoyo al despliegue.
El Gobierno de Estados Unidos justifica el despliegue al argumentar un aumento de llegadas a la frontera, sin embargo, en 2017 hubo una significativa disminución de detenciones en esa zona, de acuerdo a datos oficiales.
El mandatario estadounidense hizo el anuncio el martes y a través de su cuenta en Twitter dijo a los migrantes hondureños, quienes deben pasar por México para llegar a EE.UU., "es mejor que se detengan antes de llegar allí" y advirtió que está en juego el apoyo dado a ese país, así como a los demás que permiten esta situación.
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