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Los enfrentamientos han provocado amenazas de desalojo y agresiones a dirigentes amazónicos.

Los enfrentamientos han provocado amenazas de desalojo y agresiones a dirigentes amazónicos. | Foto: @FNAntiminero

Publicado 13 abril 2024



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La Confederación responsabiliza al presidente Daniel Noboa de los enfrentamientos, que responden a una grave división del pueblo Shuar provocada por la firma de contratos mineros a espaldas de las comunidades. 

Con piedras, dinamita y bombas molotov, el grupo prominero impulsado por la empresa canadiense Solaris Resources atacó la sede de la Federación Interprovincial de Centros Shuar (FICSH) en Sucúa, Morona Santiago (provincia de la Amazonía ecuatoriana), reportó la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie). 

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Mientras los seguidores del expresidente de la FICSH, David Tankamash, intentaron imponerse a la fuerza en la sede de la organización Shuar, ya se cuenta a Marco Martinez, de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica, y a Valerio Grefa, de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana, entre los dirigentes amazónicos agredidos.

De acuerdo con la Conaie, los actos violentos son consecuencia de "la firma de contratos mineros, realizados a espaldas de las comunidades y sin su consentimiento, durante una feria en Canadá". Asimismo, el texto indica que las acciones tienen el objetivo de silenciar la lucha legítima de los pueblos en defensa de sus territorios ancestrales. 

La Conaie y el Frente Nacional Antiminero responsabilizan, de manera directa, al Gobierno del presidente Daniel Noboa, debido a su política minera violenta. Asimismo, hizo un llamado a la unidad de la Nación Shuar sobre la base de la autodeterminación y los derechos colectivos.

El Frente también denunció la violencia generada por la minera Solaris Resources Inc. en los exteriores de la sede amazónica, así como la complicidad de la Policía Nacional, cuando "los intereses económicos no deben estar por encima de los derechos humanos y de las comunidades".

Es por eso que varias organizaciones solicitan a la Embajada de Canadá en la nación latinoamericana supender el apoyo a la empresa.

En medio de un contexto de resistencia, que ha resultado en amenazas de desalojo y enfrentamiento, la Conaie hace un llamado urgente a la comunidad nacional e internacional para que observe y denuncie los hechos, pues ponen en riesgo la paz y la seguridad del pueblo shuar.


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