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El presidente chino, Xi Jinping, asistirá a las cumbres del Grupo de los 20 y del Foro Económico Asia-Pacífico (APEC), en los próximos días en media de la creciente tensión con Estados Unidos (EE.UU.) en torno a las islas Spratly, anunció el Ministerio de Asuntos Exteriores.
El mandatario chino estuvo hace semanas de gira por Vietnam y Singapur, donde construyó un nuevo modelo de entendimiento político entre el gigante asiático y la región, especialmente con países del sureste.
Con estas naciones, Xi selló compromisos de cooperación bilateral que se prestan para consensuar las negociaciones futuras.
Del 14 al 16 de noviembre se dará cita en la ciudad turca de Antalya con los líderes de las 20 principales economías globales. Posteriormente irá a Manila, capital filipina, entre los días 17 y 19 de noviembre, detalló el portavoz chino de Exteriores, Lu Kang.
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Su visita a Filipinas se da en un momento en el que las tensiones diplomáticas con Washington, puesto que en las últimas semanas haya aumentado la tensión entre Pekín, Washington y Manila por la disputa por la soberanía de las islas Spratly, en el Mar de China Meridional.
Esa zona es reclamada total o parcialmente por China, Filipinas, Taiwán, Vietnam, Malasia y Brunei. Beijing ha construido auténticas islas artificiales en varios islotes y arrecifes para reforzar su seguridad en la zona.
Antecedente importante
En abril de 2012, suscitaron olas de protestas en China porque el gobernador de Tokio informó su intención de comprar a sus dueños privados el grupo de islas reclamadas por Japón, China y Taiwán, sin la aprobación del gobierno japonés.
China antes estos planes ratificó que “Las Islas Diaoyu son territorio chino desde tiempos antiguos”. En septiembre de 2012, el gobierno japonés compró tres de las islas en disputa a su propietario privado, lo que provocó protestas a gran escala.
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Recientemente, EE.UU. –aliado de Filipinas – envió un buque militar a navegar por aguas que China considera suyas, el Gobierno de Xi Jinping respondió advirtiendo que desarrollará, entre otras cosas, planes para la circulación de embarcaciones extranjeras.
China ha dejado de claro a EE.UU. que trabaja por mantener la paz y estabilidad en la región, y está lista para responder a cualquier comportamiento que viole sus derechos soberanos y su integridad territorial.
