El presidente de Vanuatu, Baldwin Lonsdale, hizo este sábado una petición de solidaridad internacional, tras el ciclón Pam, que barrió el archipiélago convirtiéndose en uno de los peores desastres ocurridos en el océano pacífico.
“Hago un llamado en nombre del gobierno y del pueblo de Vanuatu a la comunidad internacional para que aporte su ayuda para hacer frente a esta calamidad", dijo Lonsdale en un discurso durante una conferencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en la localidad japonesa de Sendai.
En este sentido, la Unión Europea (UE) ofreció un millón de euros para ayudar en las primeras tareas de emergencia en Vanuatu, como una “ayuda inicial” para atender la devastación causada por el ciclón tropical.
En un comunicado, la UE añadió que se tiene previsto enviar a dos expertos "para evaluar las necesidades humanitarias y coordinarse con los socios que operan sobre el terreno".
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Francia expresó su solidaridad con el país y aseguró que están listos para responder a toda demanda de asistencia por parte de las autoridades del archipiélago.