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Unas 12 mil personas quedaron expuestas a respirar aire contaminado con partículas altamente tóxicas y algunas pueden ser cancerígenas tras el daño ambiental generado por el incendio de unos 600 mil cauchos acumulados en una bodega de la capital colombiana Bogotá.
Médicos advirtieron que dos factores podrían aumentar la consulta por infección respiratoria aguda, de acuerdo con el epidemiólogo Roberto Baquero, el humo producto de la quema de cauchos que ya lleva casi una semana ardiendo y el pico de enfermedad respiratoria propio de esta época, pueden llevar a los bogotanos al médico.
“Esto puede disparar las infecciones respiratorias agudas porque la inflamación genera un poco de irritación y hace un caldo de cultivo para evidentemente generar enfermedades respiratorias, es por eso que podríamos esperar en las semanas o semana siguiente a la conflagración un pico epidémico de infección o un pico de enfermedad respiratoria”, indicó Baquero.
De acuerdo con Baquero las personas más afectadas serían las que viven o se movilizan alrededor de la bodega donde se produce la emergencia, la recomendación es hidratarse, usar tapabocas y estar atentos a tos irritativa y enrojecimiento de los ojos.
Tras dos días de esfuerzos del Cuerpo de Bomberos de Bogotá y de entidades de emergencia para extinguir el fuego, las consecuencias ambientales se reflejan en la población, que presentaba ojos irritados y mareo y sufría por el fuerte olor a llanta quemada. (Lea Alerta naranja por calidad del aire en Bogotá)
En segundo lugar, se empezará a estudiar una demanda por el daño ambiental causado. Esta se interpondrá contra los responsables que resulten de la investigación que haga el Cuerpo de Bomberos y, si es el caso, de la Fiscalía, que indaga las causas.
La tercera decisión fue anunciada por el alcalde, Gustavo Petro, quien dijo que la SDA le pidió a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) una reunión para plantearle la disposición del Distrito de asumir el manejo y reciclaje de las llantas usadas en la ciudad.
“Queremos que eso pase a nuestras manos, así como el fondo financiero, porque creemos que podemos darle una solución definitiva al problema de las llantas”, afirmó.
Agregó que “Bogotá ha mostrado que puede enfrentar una emergencia como la ocurrida”, pero que no puede seguir expuesta a riesgos similares o peores que los causados por la acumulación de llantas en lotes.
