Tres millones de personas son adictas a la compra de analgésicos para el dolor y a la heroína. A partir de 1999 se han cuadruplicado las ventas en Estados Unidos.
Según estadísticas de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), al día mueren 91 estadounidenses debido a las adicciones por analgésicos narcóticos.
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"Estoy diciendo oficialmente que la crisis de los opiáceos es una emergencia nacional y que nunca ha habido algo como lo que ha sucedido en este país durante los últimos cuatro o cinco años", dijo Trump desde el club de golf de Bedminster, en Nueva Jersey.
Asimismo, indicó que "vamos a emplear mucho tiempo, mucho esfuerzo y mucho dinero en esta crisis porque es un problema serio que nunca antes hemos tenido".
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La preocupación del mandatario se debe a que hace semanas y en especial este martes, su equipo de trabajo abordó el tema y se dieron cuenta de que la mayoría de las adiciones son por analgésicos de opio y consumo de heroína.
De acuerdo a estimaciones de The New York Times, los analgésicos por prescripción y la heroína provocaron unas 60.000 muertes por sobredosis en Estados Unidos en 2016, un aumento de 19 por ciento con respecto al año pasado.