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Al menos 43 muertos se han registrado tras el paso de tornados en el suroeste de Estados Unidos, que también se sintieron en Canadá durante los últimos tres días además de causar importantes daños materiales.
El tornado que azotó Garland (Texas) fue clasificado por los meteorólogos como EF4 en una escala de seis niveles en el que EF5 es el más dañino, con vientos que alcanzaron las 200 millas (320 kilómetros) por hora.
El Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU. advirtió que la nación estadounidense se vería afectada por tormentas de nieve, granizo e inundaciones a causa de una inusual masa de aire cálido que se instaló en el sur de ese país el pasado miércoles.
El ente informó que, tras el fenómeno, se mantienen en vigilancia 21 estados, desde Nuevo México hasta Míchigan (noreste).
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Los gobernadores de Nuevo México, Texas y Missouri declararon el domingo el estado de emergencia la mayoría de los estados para atender los daños causados por los fenómenos meteorológicos.
Alabama, Mississippi y Georgia adoptaron la misma medida antes, destacó la agencia AFP.
El Servicio Meteorológico detalló que al menos nueve tornados se registraron en el sur de EE.UU., que arrastraron vehículos, devastaron casas y que ocasionaron la muerte de 11 personas en Texas, uno de los estados más afectados.
“Vamos a revisar cada casa y cada automóviles para tratar de asegurarnos de encontrarlos a todos” , dijo el alcalde de Garland, Douglas Athas.
Otras tres personas murieron en el noreste de Dallas por causas relacionadas a las tormentas, dijo la oficina del Sheriff del Condado de Collin a AFP.
El Servicio Meteorológico pronosticó tormentas de nieves y fuertes nevadas en el este de Nuevo México, Oklahoma y el norte de Texas, donde se prevé que finalmente comience a nevar en zonas dañadas por los tornados de Dallas, ciudad donde se espera un descenso significativo de las temperaturas este lunes.
