El saldo de víctimas fatales por el terremoto de magnitud 6,5 que azotó el pasado domingo el suroeste de China ascendió a 398. Autoridades locales informaron que más de mil 800 personas resultaron heridas.
"Nunca había vivido un temblor tan fuerte. Todo lo que veo son ruinas", declaró un testigo a la agencia Xinhua.
Al condado de Ludian, epicentro del sismo en la provincia de Yunan, han llegado unos 4 mil militares en las últimas horas, que se suman a otros 5 mil que trabajan en la zona desde ayer.
El Gobierno central también ha mandado a la zona del suceso ocho aviones para buscar sobrevivientes entre los escombros y llevar a cabo tareas de rescate, pues se ha dificultado su realización por la lluvia y, además, se temen posibles réplicas.
Autoridades también reportaron que hay 12 mil viviendas destruidas y otras 30 mil dañadas producto del movimiento telúrico que tuvo lugar a las 16H30 locales (08H30 GMT), según el servicio estadounidense de geofísica USGS.