El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, firmó el domingo un acuerdo de cese el fuego con sus adversarios con el objetivo de conseguir la paz en ese país.
La firma de este nuevo pacto apunta hacia el fin de las acciones violentas que estallaron hace más de un año con la intención de ocasionar golpe de Estado contra el mandatario nacional.
Este acuerdo sería el cuatro firmado por el Gobierno nacional con las fuerzas lideradas por Riek Machar, exvicepresidente de ese país y promotor de las acciones violentas y se espera que no sea violentado como los anteriores, que contaron con el acompañamiento diplomático Etiopía, Sudán y China.
Los líderes de la Autoridad Intergubernamental sobre Desarrollo (IGAD por sus siglas en inglés), dijeron que supervisan las negociaciones, tomarán medidas severas contra quien viole el acuerdo de paz. Lo reportarán ante la Unión Africana y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, dijo el mediador Seyum Mesfin.
De igual forma la Unión Africana como el Consejo de Seguridad ratificaron que sancionarán a quienes socaven la paz en Sudán del Sur; una de las naciones más jóvenes del mundo, con grandes reservas de petróleo.
Líderes de la IGAD precisaron que entre los meses de abril, mayo y junio se establecerá un período de transición y a partir del nueve de julio iniciará un gobierno transitorio de unidad nacional. En este caso, los negociadores evaluarán un plan de Gobierno; así como la distribución del poder.
El pasado 13 de enero se fijó un pacto de cinco puntos, en el que se manifiesta la necesidad del “cese inmediato de las hostilidades, la aceleración de la formación de un gobierno de transición, la toma de medidas concretas para aliviar la situación humanitaria en las zonas conflictivas, los esfuerzos para facilitar la entrega de asistencia humanitaria internacional a ciudadanos sursudaneses”.
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