El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, expuso este lunes a miembros del Ejecutivo de Sudán una estrategia de cuatro puntos para promover el proceso de paz en Sudán del Sur.
El diplomático chino presentó la iniciativa de la nación asiática en Jartum (capital de Sudán) durante la "consulta especial de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (AIGD) con las partes en conflicto en Sudán del Sur”
El objetivo de China es llevar a las partes en conflicto a tomar en cuenta las necesidades del pueblo sursudanés, salvaguardar la paz y la estabilidad en la región, abandonando el uso de la fuerza y cumpliendo con las negociaciones ya acordadas para finalizar las hostilidades.
El gigante asiático ha sido claro con Sudán y lo insta a respaldar el establecimiento de un gobierno de transición en Sudán del Sur lo más pronto posible para acelerar el proceso de paz, también pidió colaboración internacional en ese sentido.
Wang enfatizó la disposición de China para llevar a cabo el plan de la AIGD como mediador clave en el conflicto en Sudán del Sur e insistió en que son los africanos los que deben solucionar sus problemas y a su manera.
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China ha puesto su interés en Sudán del Sur a causa de la hambruna que ha dejado el conflicto iniciado en 2013, sus intereses son establecer la paz en la región y que el gobierno garantice la seguridad que los sursudaneses esperan, “por ello seguirá brindando financiamiento a la AIGD y su mecanismo”, dijo el ministro chino.
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La crisis derivada del conflicto armado, provocó la agudización de la pobreza y la falta de recursos a tal punto que la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) pidió en julio de 2014 a los países que integran las Naciones Unidas aportar a un fondo para abastecer a la población.
"Si no aumentan los fondos con urgencia, habrá escasez de alimentos, empeorarán las condiciones sanitarias, más riesgo de enfermedades y se recortarán programas educativos, lo cual agravará la situación de los refugiados", dijo la vocera Melissa Fleming, cuando solo contaban con 24 por ciento de lo requerido.
En esa fecha se hablaba de 400 mil sursudaneses refugiados, quienes esperaban el suministro de víveres, agua y alimentos, así como de útiles de higiene y vivienda que necesitan los refugiados, en su mayoría mujeres y niños.