El representante permanente de Siria ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Bashar Jafari, denunció este miércoles ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) que Francia orquestó el ataque químico mortal perpetrado en la ciudad de Quta Oriental el pasado 21 de agosto de 2013.
El plan que fue perpetrado con gas sarín y llevado a cabo por el Servicio de Inteligencia francés cobró la vida de unas mil 500 personas.
Afirmó que los embates del servicio de inteligencia francés fueron ejecutados con la excusa de lanzar ataques mediáticos contra el Gobierno de Bashar al-Asad.
El representante permanente sirio en la ONU aseveró que Francia quiso impedirle al doctor Ake Sellström, el jefe de los inspectores de armas, llegar a Alepo a toda costa, de manera que utilizaron armas químicas en Damasco con la participación de la inteligencia gala.
También destacó que el servicio de inteligencia estuvo a punto de crear otra evasiva para una intervención militar de EE.UU. y de otros países occidentales en Siria.
Por su parte, el representante de Francia ante la ONU, Francois Delattre, calificó de absurdas las acusaciones de Siria al respecto.