Al menos 34 personas perdieron la vida este miércoles luego que milicias opositoras al Gobierno sirio atacaran una base militar en Alepo (noroeste).
De acuerdo con el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderahman, un grupo de militares del Ejército sirio logró reprimir el ataque -en el que murieron unas 34 personas- e impidió la invasión de los rebeldes a la base militar.
Por su parte, el activista de los Derechos Humanos, Mohamed Hadi aseguró que los insurgentes colocaron explosivos en túneles excavados bajo la sede de los servicios secretos situada en el barrio de Yamiat al Zahra (oeste de Alepo).
En otro hecho, se conoció que al menos seis civiles fallecieron y otros treinta resultaron heridos por el disparo de proyectiles por parte de un grupo extremista contra áreas bajo el control de las autoridades en los barrios de Jalediya y Salahedin.
Recientemente, el Gobierno sirio anunció su disponibilidad de suspender los ataques aéreos contra las bandas criminales en la ciudad de Alepo ( capital) sin abandonar la defensa de su integridad territorial.
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