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Según la senadora Vanessa Grazziotin, esta sería la "sesión histórica e infelizmente triste".

Según la senadora Vanessa Grazziotin, esta sería la "sesión histórica e infelizmente triste". | Foto: Reuters

Publicado 11 julio 2017



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Tras las protestas y las intensas discusiones, el presidente del Senado apagó la luz del hemiciclo y suspendió la votación de la reforma laboral que modifica más de 100 párrafos de la Consolidación de las Leyes del Trabajo de Brasil.

Senadoras opositoras de Brasil interrumpieron este martes la votación de la reforma laboral propuesta por el presidente de facto Michel Temer, por considerarla un despiadado ataque contra los derechos de los trabajadores brasileños.

La protesta estuvo encabeza por las senadoras Gleisi Hoffmann, Fátima Bezerra, Regina Souza y Angela Portela, del Partido de los Trabajadores (PT), quienes ocuparon la mesa del pleno e impidieron que el presidente del Senado, Eunicio Oliveira, iniciara la sesión extraordinaria prevista para votar el proyecto de ley (PLC 38) que modifica más de 100 párrafos de la Consolidación de las Leyes del Trabajo (CLT).

Tras intensas discusiones, Oliveira se retiró del recinto y ordenó apagar la luz del hemiciclo, en donde algunas decenas de senadores decidieron permanecer pese a la oscuridad en la que quedó el lugar.

“No dejaremos que esa reforma sea votada por los aliados de este Gobierno moribundo”, advirtió Bezerra, en referencia a la denuncia por corrupción pasiva que es tramitada por una comisión de la Cámara baja, contra Temer, quien podría ser retirado de sus funciones durante los 180 días que duraría el proceso y destituido si fuera encontrado culpable.

Las senadoras Vanessa Grazziotin, del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), Lídice de Mata, del Partido Socialista Brasileño (PSB), y Kátia Abreu, del gobernante Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), también estuvieron presentes en la protesta.

El PLC 38 convierte a los trabajadores en prestadores de servicios, precariza el mercado laboral, acaba con la licencia de maternidad y solo es bueno para los patronos, aseguró Grazziotin, quien anticipó al comienzo de la jornada que esta sería la "sesión histórica, más infelizmente triste".

De aprobarse el PLC 38, Brasil cruzará un puente para el pasado y caerá en el año 1920, advirtió por su parte la senadora Bezerra, quien enfatizó que los cambios impulsados por "el Gobierno ilegítimo y moribundo de Michel Temer solo hieren la dignidad de los trabajadores".

Antes de la votación en el Senado, cientos de obreros de gremios metalúrgicos protestaron contra la reforma laboral en Sao Paulo, a unos 1.000 kilómetros de Brasilia, en una tibia resistencia a la propuesta del Gobierno de Temer.

>> Temer dispuesto a respetar decisión del Congreso brasileño


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