Tribus del Amazonas reportaron su malestar tras el rodaje de la película colombiana El abrazo de la serpiente dirigida por Ciro Guerra. Para la etnia Puinaves los tres cerros de Mavecure (suroriente de Colombia) son sagrados y su territorio representa la vida misma.
El presidente de la Asociación de autoridades tradicionales indígenas del pueblo Puinave, Uriel Aponte Cabria, la indignación de los tres mil 600 puinaves que habitan este lugar radica en que las imágenes se tomaron sin la aprobación de las autoridades tradicionales.
La productora del filme, Cristina Gallego, consideró suficiente contar con el permiso de las comunidades de El Venado y El Remanso, sin embargo, los capitanes indígenas señalaron que la decisión debía someterse al consenso de las ocho comunidades.
Asimismo, criticaron la ligereza con la que se tocó el tema de las plantas en la grabación de El abrazo de la serpiente. Los tres cerros esconden plantas ancestrales con gran poder medicinal y ninguna es alucinógena.
“Nosotros no somos una cultura del yagé ni del mambeo, no entiendo de dónde sacaron que en Mavicure hay una planta que lo pone a uno a soñar despierto. Si iban a tocar un tema sagrado la producción debió haber elaborado un protocolo, una guía”, agregó.