El presidente de Guatemala Otto Pérez Molina, reiteró este miércoles que no renunciará pese a las protestas surgidas por recientes escándalos de corrupción de su Gobierno.
“Ya lo he dicho. Hay un mandato constitucional y es una responsabilidad y una obligación entregar el cargo en enero de 2016”, recordó este martes Pérez Molina en una rueda de prensa celebrada en Casa Presidencial.
Reconociendo la existencia de denuncias que hay sobre hechos de corrupción, alegó que a algunos no les interesa celebrar las elecciones generales, urgió a las entidades jurisdiccionales a cumplir con la Constitución y organizar los comicios ya convocados por el Tribunal Supremo Electoral.
Por esto, según el mandatario, a solicitud de su Gobierno, personal técnico “calificado” del Departamento de Estado de EE.UU., determinará la confiabilidad de los funcionarios de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).