El experto Michael Peck, solicitó este lunes al Gobierno estadounidense cerrar la planta nuclear situada en California (norte), tras el sismo de magnitud 6,0 que dejó más de 200 heridos la tarde del domingo.
Dio a conocer que es de suma importancia determinar si sus reactores son capaces de soportar un sismo de mayor intensidad. “Mantener los reactores en funcionamiento es contrario a la presunción de seguridad nuclear”, avisó Peck.
Sin embargo, a pesar de no pronosticar el peligro que tiene la planta para California, cuestionó que la misma sea capaz de soportar movimientos telúricos de gran intensidad.
En 2013 Peck escribió un comunicado advirtiendo que la Comisión Reguladora Nuclear (NRC por sus siglas en inglés) no aplica las normas de seguridad que elaboró para la planta.
Reconstrucción millonaria
El Gobierno estadounidense debe invertir unos mil millones de dólares para lograr la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto que dejó más de 200 heridos, 49 edificios inhabitables y causó unos 50 incendios.
De acuerdo con la portavoz del Servicio Geológico estadounidense (USGS, por su sigla en inglés), Susan García, el impacto económico del temblor probablemente alcance varios cientos de millones de dólares.
Mientras tanto, la población de California se mantiene alerta ante una posible replica de mayor intensidad en las próximas horas.