Ante el asesinato de 12 personas durante el violento desalojo de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en el sureño estado mexicano de Oaxaca, por parte de la policía, el presidente de esa nación, Enrique Peña Nieto, pidió una salida legalista del conflicto.
"He girado instrucciones para que, en el marco de la ley, se tomen las acciones necesarias para solucionar el conflicto", informó Peña Nieto a través de su cuenta en Twitter.
He girado instrucciones para que, en el marco de la ley, se tomen las acciones necesarias para solucionar el conflicto.
— Enrique Peña Nieto (@EPN) 20 de junio de 2016
El jefe de Estado detalló que la Procuraduría General de la República (PGR) apoyará a la Fiscalía General de Oaxaca para aclarar los hechos, dar con los responsables y aplicar el respectivo castigo.
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"Lamento la pérdida de vidas humanas. Mi solidaridad con sus familiares, así como con las personas que resultaron heridas", declaró Peña Nieto, quien agregó que las instituciones de salud del Ejecutivo están a disposición del Gobierno local para atender a las decenas de lesionados.
En sus tuits, el Presidente mexicano no hizo mención sobre los 25 desaparecidos que la CNTE ha contabilizado como parte de las consecuencias del choque con la policía.
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En contexto
El CNTE lidera una serie de protestas en contra de la reforma educativa liderada desde 2013 por el Gobierno de Peña Nieto, la cual plantea la evaluación obligatoria, para que los maestros puedan ingresar y mantenerse dentro del sistema educativo.
El choque entre maestros y policías, es el más reciente hecho ocurrido, en la disputa entre ambas partes por mantener o derogar esta iniciativa, que ha causado miles de despidos injustificados.