Nuevos atentados con explosivos en norte de Irak dejan 63 víctimas

Una serie de ataques, dos de ellos kamikaze en Mosul, causaron 63 fallecidos este miércoles, una de las acciones terroristas más sangrientas desde las elecciones de abril pasado.

El primer atentado ocurrió cuando dos hombres a bordo de vehículos cargados de explosivos se suicidaron, y dejaron 21 muertos cerca de Al-Bawab Thavra y Al-Sham. Al menos diez de las víctimas del ataque eran soldados del Ejército iraquí.

En Bagdad, al menos 16 personas murieron tras explotar un carro bomba, que dejó además 50 heridos, según los reportes.

Mientras ocurrían los ataques, los políticos seguían negociando la formación de una coalición estable en el poder. El primer ministro, Nuri al Maliki, posiblemente no sea reelegido por el parlamento en su cargo, pues no cuenta con el apoyo mayoritario.

También hubo explosiones en los barrios de Amin, Sadr City y Jihad de la capital, en medio de las calles más pobladas en el centro de la ciudad.

Hasta el momento ninguna organización terrorista ha justificado los atentados, pero se cree que son autoría de los militantes suníes, pues el menosprecio por parte del Gobierno de Al Maliki (Shii), los impulsan a atacar a la población junto a los yihadistas del Estado Islámico en Irak y Levante (EIIL).