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Noruega y Estados Unidos (EE.UU.) son los países en donde la cantidad de ateos superó por primera vez a los que sí creen en Dios, la fe de los cristianos también ha sufrido un descenso histórico, informó The Independent.
Pese a la pérdida de fe, todavía no hay muchas naciones en donde los no creyentes superen el 20 por ciento de la población.
Las encuestas realizadas por Win/Gallup indicó que entre el 40 por ciento y 49,9 por ciento de los chinos no se definen ni siquiera como agnósticos. Para ellos la religión es un medio para oprimir al proletariado.
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De hecho, en los 27 años que Mao Zedong estuvo en el poder prohibieron los movimientos religiosos hasta 1976.
En Japón, entre el 30 por ciento y 39 por ciento de los nipones se consideran “ateos convencidos”.
Hasta en el budismo se ha producido un descenso de fieles.
Igual pasa en la República Checa porque su arraigado nacionalismo, que tuvo su auge en los siglos XIX y XX, trascendió en que catalogaran el catolicismo como una imposición austriaca.
En el caso de Francia, se calcula que al menos un quinto de su población también se define como atea convencida.
La historia demuestra la tendencia de disolver el catolicismo, cuando la Revolución Francesa en 1789 lo derogó como religión estatal y, en 1905 apartó de manera oficial a la Iglesia del Estado.
En el mayor país de Oceanía, Australia, existen entre 10 y 19 por ciento de ateos convencidos.
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En Islandia, la libertad religiosa se estableció en 1874 como un derecho legal, precedida por el catolicismo en 1550 pero sus habitantes acabaron en el luteranismo. Otros siguieron el neopaganismo, y entre el 10 y 19 por ciento son ateos convencidos.
