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Fuerzas militares de Nigeria y Chad lanzaron el domingo una ofensiva aérea y terrestre contra el grupo extremista Boko Haram, a un día de su juramento de lealtad al autodenominado grupo Estado Islámico (EI), que opera en Irak y Siria.
El jefe de Boko Haram juró fidelidad a las leyes extremistas y luego fue a dar cuenta de ello en las redes sociales; a través de su cuenta en la red social Twitter el grupo islamista prometió "hacer rabiar a los enemigos de Alá", citó AFP.
"El anuncio podría impulsar a los occidentales a movilizarse contra las operaciones de Boko Haram, en particular a Francia, que ya dirige una campaña militar antiterrorista en África del oeste y en África central", considera Ryan Cummings, de la consultora de seguridad Red24.
El ataque contra los miembros de Boko Haram ocurrió tras el acercamiento de las fuerzas militares occidentales por el noreste de Nigeria, donde los choques han dejado más 13 de mil muertos en los últimos seis años.
"Ninguno de los grupos tiene ningún tipo de reparo en términos de violencia. Son aliados naturales", considera Max Abrahams, especialista en grupos extremistas de la Universidad de Boston, en Estados Unidos.
Habitantes de Nigeria se armaron de valor y están formando un ejército multinacional para enfrentar al EI de forma radical.
En las últimas semanas, el grupo extremista fue blanco de una extensa operación militar regional del ejército nigeriano con ayuda de Chad, Camerún y Nigeria.
