Las milicias populares chiíes trabajarán junto al Ejército iraquí para liberar la ciudad Mosul, ubicada al norte de Irak, que actualmente se encuentra ocupada por los terroristas que integran el autodenominado Estado Islámico.
Las Fuerzas de Movilización Popular (FMP) aseguraron que no se dejarán influenciar por los estadounidenses que están ejerciendo presión para impedir su participación en la guerra contra el EI.
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Entretanto, el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, destacó que con esta unión le pondrán fin a los rumores de las diferencias entre él y las FMP motivadas por las presiones de Estados Unidos que también buscan impedir que sea recuperada Faluya (oeste).
Otros comandantes de las FMP reiteraron que están determinados a continuar su dura lucha contra el EI y ayudar a tomar Mosul.
“Estamos comprometidos con la decisión del gobierno iraquí de que las FMP jueguen un papel activo contra los terroristas takfiris en Mosul”, dijo el portavoz del Movimiento Ansarulá al Nuyaba de Iraq, Hashim al Musawi.
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CONTEXTO
A principios de febrero, fuentes de seguridad iraquíes revelaron que Washington estaba ejerciendo presiones sobre el gobierno de Bagdad con el fin de disolver las fuerzas populares o por lo menos impedirles tomar parte en la guerra contra el EI.
Estas Fuerzas han sido las que principalmente han desempeñado el papel combatiente en la guerra contra el terrorismo.
Esto es otra prueba de la llamada "lucha contra el terrorismo" que ejerce el Gobierno norteamericano, que realmente su labor es financiar a estos grupos terroristas.
Desde el mes de abril del 2013 el Estado Islámico se mantiene en ofensiva contra los gobiernos de varias naciones árabes del Medio Oriente.