Cuanto más tiempo se bosteza, mayor es el cerebro y más inteligente el “bostezador”, sostiene un estudio de la revista Biology Letters, realizado en la Universidad Estatal de Nueva York en Oneonta (EE.UU.).
Los investigadores analizaron las “dimensiones” del bostezo y el tamaño del cerebro de 109 individuos de distintas especies (conejos, gatos, elefantes, perros y naturalmente seres humanos).
Los expertos vieron que las “dimensiones” del bostezo se relacionan no con lo grande que sea el maxilar, sino con el tamaño mayor del cerebro. Además cuanto más “evolucionada” es la especie, mayor será su bostezo.