En el acostumbrado discurso que ofrece semanalmente por Internet, la jefa de la diplomacia de Alemania sostuvo que leyes de asilo relativamente liberales y generosos beneficios son las propuestas que se están analizando para recibir a la ola de inmigrantes.
Ya es la segunda vez que Merkel promete que Berlín no subiría los impuestos debido a la crisis de refugiados, de hecho, insistió en que en vista de la situación, el gobierno planea introducir un presupuesto complementario a fin de liberar fondos para los refugiados y ayudar a localidades en la frontera.
"Ahora tenemos un desafío cuesta arriba", expresó.
El drama migratorio ha desatado repudio internacional por la cantidad de personas que son víctimas de maltrato en las zonas fronterizas más frecuentadas de Europa.
Este viernes los ministros de exteriores de los países que integran la Unión Europea (UE) tuvieron una reunión en la que se abordó la crisis de los refugiados. El encuentro culminó sin la presentación de un plan definitivo para poner fin a la precaria situación humanitaria.
Un día antes de la cita, la imagen de un niño de tres años que fue encontrado a orillas de una playa en Turquía dio la vuelta al mundo y generó indignación en la ciudadanía ante la falta de actuación de las autoridades europeas.
En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Eslovaquia, Miroslav Lajcak, responsabilizó a la Unión Europea (UE) por las muertes de refugiados que intentan entrar al llamado viejo continente desde sus países golpeados por conflictos armados y crisis humanitarias.
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