En contexto
Unos 60 mil trabajadores bancarios brasileños participaron en huelgas desde el pasado jueves 22 de septiembre, en contra de las reformas laborales del Gobierno no electo de Michel Temer.
Un comunicado del Sindicato de Empleados Bancarios de Sao Paulo, Osasco y Regiao apuntó que 796 sitios de trabajo, 780 sucursales y 16 centros administrativos, cerraron el jueves.
"Está en curso un golpe centrado en un cambio estructural en el país, que consiste en la eliminación y la reducción de los derechos básicos, como la Seguridad Social, las horas de trabajo, los fondos para la salud y la educación", dijo el líder sindicalista, Rafael Marques.