El catalán Marc Márquez no reparó en potenciar su velocidad para salir ileso ante la adrenalina de Vallentino Rossi y Daniel Pedrosa, y logró coronarse por segundo año consecutivo como campeón del mundo del MotoGP en la carrera de Japón.
Aunque Jorge Lorenzo se proclamó campeón del mundo, a Márquez le bastó su título porque superó a dos grandes de la velocidad, que era por lo que competía.
Al arrancar se complicó en el tramo, era el sexto y veía la potencia de Valentino y Jorge. La amenaza de fuga de ambos era latente, pero el ilerdense pudo deshacerse de Pedrosa en la primera vuelta. Mientras, Rossi cortaba la línea de carrera con rotundos malabares, Márquez se adelantó y se hizo con el segundo puesto.
Marc dio giros e hizo un hueco en medio segundo. El italiano lo quiso fulminar pero se quedó a dos décimas, pero el catalán reaccionó al final para salvaguardar la corona.
Este es su segundo título seguido del español y cuarto entorchado en total para un piloto ya convertido en leyenda a sus 21 años.