El corresponsal de teleSUR en El Cairo, Yosvany Noguet, señaló que durante la reunión “se mencionaron los momentos difíciles que está viviendo Libia cuando prácticamente están existiendo dos gobiernos en paralelo”.
“Hay un gobierno en Trípoli (capital) y el otro desde Tobruck, dos ciudades donde se están disputando el poder, además de los enfrentamientos constantes entre las milicias”, señaló Noguet.
La Liga Árabe instó a un diálogo entre las facciones libias para poner fin a la violencia en la que se encuentra sumida esa nación norteafricana desde hace más de tres años.
El secretario general de la organización Panárabe, Nabil Al Arabi, también condenó el secuestro de 13 trabajadores cristianos egipcios en Libia.
Por su parte, el delegado libio, Ashur Aburashed, pidió a la comunidad internacional que levante el embargo impuesto al país para importar armas para hacer frente a las milicias islamistas que llevan años asesinando y masacrando al pueblo.
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