En la actualidad la fuerza e intensidad de los huracanes y ciclones tropicales es medida por la escala Saffir-Simpson y fue creada para definir y clasificar del 1 al 5 las tormentas de acuerdo con la velocidad de sus vientos y ofrece una idea de la magnitud de los daños desde mínimos hasta catastróficos.
La escala fue diseñada por el ingeniero estadounidense Herbert Saffir y el director del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, Robert Simpson en 1969 a pedido de la Organización de las Naciones Unidas para analizar los daños ocasionados por los huracanes.
>> Huracán Otto asciende a categoría 2
El Dato: los huracanes, ciclones o tifones se forman cuando la velocidad de sus vientos máximos sostenidos alcanzan o superan los 119 kilómetros por hora.
El instrumento de medición tiene en cuenta la presión mínima, los vientos y la marea de tormenta que se genera, así como los daños potenciales que puede provocar la tormenta, en función de sus vientos máximos sostenidos.
De acuerdo con la escala Saffir-Simpson los huracanes y tormentas tropicales se clasifican en cinco categorías dependiendo de la velocidad del viento y el daño que pueden ocasionar.
La categoría uno (1) es la menos intensa y se le asigna cuando los vientos son de 119 a 153 kilómetros por hora y causa daños a la vegetación y muelles, además produce inundaciones en carreteras y caminos costeros.
>> Colombia y Centroamérica en alerta por tormenta Otto
En la dos (2), los vientos son de 154 a 177 kilómetros por hora, causando afectaciones moderadas y daños mínimos a muelles, casas, edificios, derribos de vegetación, así como inundaciones en carreteras costeras.
Un huracán categoría tres(3) tiene vientos máximos entre 178 y 209 kilómetros por hora, cuya presencia puede ocasionar destrucción parcial de casas, edificaciones costeras y muelles, derribo de árboles altos, anuncios dañados y llevados por el viento y marejadas inundan zonas costeras.
Los huracanes categoría cuatro (4)tienen vientos de 210 a 249 kilómetros por hora y se considera que causan daños extremos como colapso de casas, edificaciones costeras y muelles, derribo de vegetación, así como erosión parcial de playas e inundación en terrenos planos abajo de tres metros.
En tanto que los vientos de los huracanes categoría cinco (5) alcanzan o superan la velocidad de 250 kilómetros por hora; sus afectaciones pueden ser catastróficas ya que puede haber derrumbes totales de de techos y paredes en casas.