El proceso de juicio político contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quedó este lunes en una interrogante política y jurídica después de que el presidente interino de la Cámara de Diputados, Waldir Maranhão, decidiera anular la votación del 17 de abril que lo autorizaba para ser debatido en el Senado, que tendría la decisión final.
El diputado Maranhão anuló la anterior votación al aceptar el pedido de anulación hecho por el defensor de la presidenta, José Eduardo Cardozo, en nombre de la Abogacía General de la Unión.
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De acuerdo con Maranhão durante las votaciones del 17 de abril en la Cámara Baja hubo vicios en el voto sobre el pedido de juicio político a la presidenta. El diputado indicó que el informe redactado por los diputados y enviado al Senado iba más allá de las denuncias por las que imputan a la jefa de Estado.
El proceso continúa
La corresponsal de teleSUR en Brasil, Adriana Robreño, explicó que la decisión del presidente interino de la Cámara de Diputados no anula el proceso de juicio político contra la mandataria, lo que debería ocurrir es que se regrese a la instancia de los diputados y estos vuelvan a votar.
Robreño recordó que para que el juicio político sea anulado completamente, el pedido debe ser rechazado por 2/3 de la Cámara Baja, votado en contra por mayoría simple en el pleno de senadores o luego de los 180 días por los 2/3. Solo en estas casos se puede anular el juicio político.
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De acuerdo al analista político Beto Almeida, la decisión tomada por Waldir Maranhão está dentro de las atribuciones del diputado.
Almeida indicó que probablemente los políticos de derecha que se oponen a Dilma Rousseff pedirán al Supremo Tribunal Federal que anule la decisión de Maranhão para que prosiga el juicio político.
Nueva votación
La corresponsal de teleSUR en Brasil informó que tras la anulación de la votación del pasado 17 de abril, se procederán a realizar 5 sesiones para debatir, analizar y votar nuevamente el pedido de juicio político contra la mandataria.
El analista Beto Almeida comentó que debería ocurrir una suspensión del proceso en el Senado hasta que surja una nueva votación en la Cámara de Diputados.
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Para Almeida se viene una fuerte discusión jurídica porque el proceso ya se encontraba en la Cámara Alta y listo para su votación por el pleno de senadores el próximo 11 de mayo.
Beto Almeida aseguró que la anulación de la anterior votación en la Cámara Baja significa un fuerte apoyo político a la presidenta Dilma Rousseff, que le da tiempo a reorganizar sus fuerzas políticas y sociales en defensa de la democracia en Brasil.
Impeachment no es garantía de paz
El defensor de la presidenta de Brasil, José Eduardo Cardozo, afirmó que un proceso de impeachment nunca dará credibilidad y confianza a un país. “No se puede lograr la estabilidad y la paz a través de la violacióna de la Constitución”, dijo.
Sostuvo que para que un país no pierda la confianza constitucional debe fundamentarse en el respeto a la Carta Magna y al estado de derecho.
A su juicio, la anulación del juicio político contra Rousseff responde a lo establecido en la Constitución del país y no a los intereses de la derecha que busca de alguna manera destituir a la mandataria bajo cualquier vía menos la democrática.
“Contra la jefa de Estado se quiere cometer un injusticia y lo que hizo el presidente interino de la Cámara de Diputados, Waldir Maranhão, fue lo correcto ante la falta de argumento para abrir un impeachment a Dilma Rousseff”, dijo Cardozo.
Rechazó que exista una maniobra en la decisión de Waldir Maranhão con respecto al juicio político que se le quería abrir a Rousseff sin pruebas en su contra.
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