El huracán Odile azotó el lunes al territorio de la península mexicana de Baja California y perdió potencia con el transcurso de las horas.
Según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos, la tormenta tocó tierra como huracán categoría tres durante la noche del domingo y aunque bajó el lunes a categoría 1 mientras bordeaba la península, las autoridades han pedido permanecer en alerta porque aún posee vientos que alcanzan los 150 kilómetros por hora.
Alberto Hernández Unzón, integrante del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de México informó en horas de la tarde del lunes que persistirán "los efectos por lo menos de aquí hasta el miércoles. No importa que ya es categoría uno, sigue muy sólido, la gente debe seguir atendiendo las indicaciones de Protección Civil".