La Universidad inglesa de Birmingham (región central del Reino Unido) localizó dentro de sus archivos unos presuntos fragmentos del Corán, libro de sagrado del islam, con unos mil 300 años de antigüedad.
Según el reporte de medios locales, los textos fueron localizados dentro de una colección de libros sobre Medio Oriente, sin que nadie notase su existencia durante varias décadas.
Un catedrático que realizaba una investigación especial fue el responsable del hallazgo, que fue sometido a pruebas de radiocarbono para determinar la antigüedad de los documentos.
"Descubrir que teníamos los fragmentos más antiguos del Corán en todo el mundo ha sido emocionante", expresó la directora de colecciones especiales de dicha casa de estudios, Susan Worrall.
Análisis adicionales realizados por la Universidad de Oxford confirmaron la veracidad de los textos, y especificaron que fueron escritos en piel de oveja o cabra.
Pese a que no se específicó el año de origen las pruebas de radiocarbono estiman que los documentos datan de los años 568 y 645; lapso histórico donde se sitúa a Mahoma como precursor del Islam.
"La persona que los escribió bien pudo haber conocido al profeta Mahoma. Probablemente lo habría visto, lo habría escuchado predicar. Lo habría conocido personalmente", expresó el profesor de cristianismo e islam de la Universidad de Birmingham David Thomas.
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