Para este lunes está prevista la nueva audiencia sobre los fondos buitre, en la que el magistrado Thomas Griesa decidirá si da lugar al pedido de esos grupos especuladores y dicta una multa por 50 mil dólares diarios contra el gobierno argentino, por no acatar su sentencia que le exige pagarle mil 330 millones de dólares a esos fondos.
Griesa le pidió a los representantes de Argentina en el litigio explicar por qué no debería declarar al país en desacato.
Al mismo tiempo, en Buenos Aires (Argentina) el Ministro de Economía, Axel Kicillof, precisa los pasos para ejecutar el pago de 200 millones de dólares a través de la cuenta de Nación Fideicomisos en el Banco Central y así cancelar servicios de deuda de bonos reestructurados que vencen el martes 30 de septiembre.
Esta será la primera operación que se realizará tras la promulgación de la Ley de Pago Soberano, que ofrece a los bonistas reestructurados la posibilidad de cobrar en Buenos Aires para eludir el bloqueo de Griesa.
El juez Griesa mantiene embargados 539 millones de dólares que Argentina depositó en junio pasado en el Banco de Nueva York para pagar a sus acreedores, como medida de fuerza para que le pague a los fondos buitre lo que estos exigen por bonos de deuda que compraron en 2008.