Luego de tres meses del inicio de la ofensiva de Arabia Saudí contra Yemen se conoció que los avances del Ejército y la Resistencia de Ansarolá continúan a un ritmo rápido a pesar de los bombardeos aéreos, que se cuentan por miles.
El 80 por ciento de la provincia de Adén está en sus manos, sólo cuatro zonas son todavía escenario de combates entre el Ejército y los Comités Populares, y los partidarios del ex presidente Abed Rabbo Mansur Hadi exiliado en Arabia Saudí: Dar Saad, Al Mansura, Al Barikah y Sheij Uzman.
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El Ejército y los Comités Populares afiliados a Ansarolá antes de la guerra controlaban un tercio de las regiones del norte y el sur de Yemen. Hoy en día controlan la mayor parte. Fuentes señalan que en la provincia de Lahay, sólo queda una fábrica de plomo por tomar.
Se determinó que la provincia de Shabwa ha sido limpiada en su mayor parte de elementos de Al Qaeda, que la habían convertido en uno de sus feudos en el Sur. Estos últimos se hallan en la actualidad confinados a dos regiones: Al Rauda y Azzan.
Mientras en Abin, situada entre Adén y Shabwa, sólo un 15 por ciento de su territorio escapa al control del Ejército y los Comités Populares. La ciudad de Zanyabar, (que era un bastión de Al Qaeda) está asediada y la batalla para su liberación puede tener lugar en cualquier momento.
El frente de Dalea es el más difícil debido a su topografía montañosa. Sin embargo, el Ejército y los Comités han hecho progresos en su capital.
El 70% del sur de Yemen está ahora en las manos del Ejército y los Comités Populares. El norte del país ha sido enteramente liberado, con excepción de ciertas regiones en las provincias de Marib y Taiz, ya que en esta última la batalla es más de seguridad que militar.
El Ejército y Ansarolá tomaron la totalidad de la provincia de Al Yauf la semana pasada, lo que tuvo un impacto en el frente de Maarib, donde los dos últimos campos de Al Qaeda, en Naklat y Al Sahil cayeron rápidamente.
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