Enfrentamiento económico entre Cataluña y España

Cataluña pretende realizar el 1 de octubre un referendo independentista, a pesar de la negativa del Estado español.

La región tiene un peso bastante fuerte en la economía e industrialización que, de concretarse la separación de España, podría representar un golpe al desarrollo económico e industrial español.

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Cataluña goza de varios beneficios económicos que el resto de España no posee. Entre los beneficios, aparece la tasa de desempleo en el pueblo catalán, que es baja, así como el hecho de que representan un 20 por ciento en los bienes y producción de toda la península española y poseen gran parte de la producción química de España.

En una comparativa, Dinamarca, que es una nación independiente, tiene 43.000 kilómetros cuadrados, un PIB de 206.000 millones de euros (unos 242.729 millones de dólares)  y una población de 5,5 millones. Mientras que Cataluña posee 7 millones de habitantes, un PIB de 210.000 millones de euros (cerca de 247.443 millones de dólares) y 32.000 kilómetros cuadrados. 
 
A pesar de que tiene una excelente economía, con el potencial de ser un país autónomo, Cataluña debe tener en cuenta que, al independizarse, asumirá parte de la deuda del Estado por acuerdos bilaterales, que se refleja en 200.000 millones de euros en total (235.660 millones de dólares). 

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El analista internacional, Iñaki Gil de San Vicente en una entrevista exclusiva para teleSUR, explica que a España no le conviene la independencia de Cataluña, ya que esto representaría una decadencia económica para la nación, por lo que el Estado español hará lo posible para evitar el referendo. 

Gil de San Vicente expresa que “el Estado español niega este derecho, y dice que Cataluña no tiene derecho a decidir ya que eso es un hecho que le concierne a toda España” y  “un choque entre dos legitimidades: una legitimidad falsa, que es la española y otra que tiene la voluntad popular de cataluña de decidir cómo quieren ellos colectiva y democráticamente organizar sus vidas”.