Un estudio realizado por el Buró Federal de Investigación de EE.UU. (FBI) revela que es 55 veces más probable que los ciudadanos de este país puedan morir a manos de la Policía Nacional que en atentados terroristas.
El informe demuestra que 16 estadounidenses murieron a causa de atentados terroristas en el 2014, mientras que la Policía de ese país ha asesinado a 928 personas.
Un reporte publicado con anterioridad determinó que es 11 veces más probable morir a manos de los agentes de la Policía estadounidense que por el terrorismo, pero en un estudio anterior la Policía solamente había reportado 383 muertes en su gestión.
Un nuevo estudio muestra que agentes se niegan a reportar casos donde ellos causen la muerte de civiles, para no ver sus calificaciones nacionales disminuidas, y la mayoría de estas muertes son contra la población afroamericana de EE.UU. producto del racismo.
Los estadounidenses han alzado su voz para exigir reformas estructurales en la Policía debido al aumento de los asesinatos y agresiones policiales.