El jefe del Mando Norteamericano de Defensa Aérea (NORAD, por su sigla en inglés), almirante William Gortney, reconoció que los nuevos misiles de crucero rusos representan un gran desafío para la Defensa de Estados Unidos.
Así lo expresó durante una presentación ante el Consejo Atlántico desarrollado en Washington, donde advirtió que sería muy difícil defenderse de los misiles, “esto implica un gran reto para la NORAD”.
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Gortney enfatizó que la aviación de largo alcance rusa es cualitativamente superior a la soviética, y la intercepción de misiles rusos es mucho más complicada que la de los bombarderos estratégicos rusos, esto debido a que los nuevos misiles permiten golpear objetivos en EE.UU. sin la necesidad de abandonar el espacio aéreo ruso.
“El reto al que nos enfrentamos es la aviación rusa de largo alcance y la amenaza de misiles de crucero rusos lanzados desde submarinos u otras plataformas submarinas o sobre la superficie del mar”, destacó el Almirante, al mismo tiempo que dijo que para la organización es realmente es un desafío ya que durante 57 años el NORAD se ha dedicado a la defensa.
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Los altos mandos militares de EE.UU. muestran preocupación por la infraestructura rusa cuando, sin embargo, son las tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte las que tratan de cercar al país euroasiático, como lo demostró el anuncio realizado este jueves por el secretario general del organismo,
Jens Stoltenberg.
El jefe de la OTAN dio a conocer que aumentarán su presencia en Hungría y Eslovaquia, cerca de las fronteras con Rusia, con la creación de dos nuevas sedes y el envío de más de 40 mil soldados.