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Una Corte estadounidense rechazó el lunes la apelación que intentó introducir el empresario venezolano, Nelsón Mezerhane, contra el Gobierno venezolano por el caso de la nacionalización del Banco Federal, diario El Globo, el canal de televisión Globovisión y otras propiedades, debido a la realización de presuntas operaciones fraudulentas, entre ellas, transferencias de millones de bolívares a través de la entidad bancaria.
Se presume que Mezerhane sacó de Venezuela el dinero que personas naturales y jurídicas tenían ahorrado en el Federal tras ser intervenido por la Superintendencia Nacional de Bancos (Sudeban), indica el fallo de la Corte Federal de Apelaciones del Undécimo Circuito de los Estados Unidos.
Esta es la tercera vez que la instancia judicial norteamericana niega una acción al banquero. La primera fue en diciembre de 2013 y luego en mayo de 2015 con una resolución que evidenció las pretensiones políticas de Mezerhane, quien demandó por expropiación injusta por parte del entonces presidente, Hugo Chávez.
Asimismo, acusó al Gobierno de realizar presuntas campañas de discriminación financiera basadas en la persecución política, lo cual le causó estrés emocional. El banquero y sus abogados presentaron la solicitud de reconsideración ante el mismo tribunal, el pasado 8 de enero.
El fallo a favor de Venezuela, cierra además el caso ante la demanda por mil millones de dólares. El Ministerio Público solicitó su extradición, luego de que se conociera que se encontraba en los Estados Unidos.
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En tanto, Mezerhane continúa prófugo de la justicia venezolana, que le imputó los delitos de asociación para delinquir, aprovechamiento fraudulento de fondos públicos, aprobación indebida de créditos, apropiación y distracción de recursos financieros, difusión de información financiera falsa y ocultamiento de información en la declaración institucional.
Se le vincula con la estafa a más de 200 familias que compraron viviendas en la residencia “La Avileña” en Caracas (capital). De acuerdo con la acusación, las familias pagaron cuantiosas sumas de dinero por apartamentos que nunca fueron culminados ni entregados.
Además pesa sobre él un juicio por presuntos delitos ambientales mientras fue propietario de Ávila Mágica, lo que hoy se conoce como el sistema teleférico instalado en el Waraira Repano.
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