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Abogados y activistas señalan que no se presentaron pruebas que demostraran que los campesinos dispararon contra los policías.
El resultado del juicio por el cual fueron condenados este lunes 11 campesinos paraguayos por los sucesos sangrientos en Curuguaty en 2012, ha generado un amplio rechazo en la nación y severas críticas.
La sentencia sobre esta masacre con penas de prisión de entre cuatro y 30 años de a los labriegos, "es una bofetada para el pueblo ya que no existen pruebas" de los delitos imputados, denunció la activista Guillermina Kanonnikoff.
Pese a que era evidente la falta de elementos decisivos para vincularlos con la muerte de seis policías, se tomó la decisión de condenarlos con duras penas.
El dato: En la masacre de Curuguaty, cometida en junio de 2012, murieron 11 campesinos y seis policías durante el desalojo de trabajadores rurales que ocupaban un territorio en protesta por la escasez de tierras para el cultivo.