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La Comisión Europea (CE) le indicó al Gobierno español que tendrá hasta 2018 para ubicar su déficit por debajo del 3 por ciento. Esto significa que la nueva administración no tendrá que pagar una multa económica, pero sí deberá aplicar los recortes sociales "necesarios".
Por su parte, el Ejecutivo español, quizá el mismo en funciones o el nuevo designado por el presidente que vote el Parlamento, presentará el 15 de octubre al Consejo Europeo un plan coherente para reducir el déficit al 3,1 por ciento al cierre de 2017 y al 2,2 por ciento al finalizar 2018.
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El CE exige que España sitúe el déficit en el 4,6 por ciento en 2016, al 3,1 por ciento en 2017, y al 2,2 por ciento en 2018, acorde con la nueva senda fiscal propuesta.
En cuanto al ajuste estructural, la Comisión Europea exige a España un ajuste del 0,5 por ciento en 2017 y un 0,5 por ciento en 2018.
En 2015 el déficit español cerró en 5,1 por ciento, por encima del 4,2 por ciento acordado en Bruselas.
Sin embargo, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha vaticinado que este año el déficit cerrará en el 4,1 por ciento, en el mejor de los casos, y en el 4,7 por ciento en el peor.
La Comisión Europea acusa a España de no haber tomado medidas necesarias para corregir el desajuste. En este sentido, culpa directamente a la rebaja de impuestos aplicada por el Gobierno en el año electoral.
Para la Comisión, el Gobierno de Mariano Rajoy relajó la política fiscal en vez de aprovechas los beneficios del crecimiento económico, el descenso del paro y la mayor recaudación por impuestos para reconducir el desvío del déficit.
El ejecutivo comunitario catalagó de positiva las reformas de recortes sociales hechas durante la crisis, pero pide más. La Comisión podría exigir un ajuste de hasta 10 mil millones de euros, que se sumaría a las ya devastadoras políticas que han dejado a miles de españoles desahuciados.
En contexto
Al menos 36 mil 929 personas perdieron su casa en España en 2015 por desahucios. Aunque la cifra representa 3,8 por ciento menos que el año anterior, cada día 101 personas perdieron su casa.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la cifra de suicidios en España tuvo un incremento de 20 por ciento desde el inicio de la crisis económica (2007).
Cada día al menos 10 personas se quitan la vida. El suicidio es la principal causa de muerte no natural en España, por encima de los accidentes de tráfico.
