La renuncia de un tercer ministro del gabinete que lidera el presidente provisional de Brasil, Michel Temer, pone en riesgo a esta gigantesca nación inmersa en una agudizada crisis política y económica, informó este viernes Emir Sader, politólogo y profesor de la Universidad de San Paulo (USP).
Sader manifestó que no hay gobernabilidad que resista las especulaciones y enfatizó que las inversiones no llegan a la nación por la crisis política, también manifestó que las bases de apoyo al Ejecutivo "siguen votando las sandeces enviadas al Congreso".
Por su parte, Sergio Machado denunció a Temer por el caso de las grabaciones ocultas, lo que demuestra los nexos con los desvíos de dinero de la petrolera estatal Petrobras.
La renuncia más reciente es la del ministro de Turismo, Henrique Eduardo Alves, quien es acusado por el procurador general de Brasil, Rodrigo Janot, de recibir 1,55 millones de dólares en sobornos entre 2008 y 2014.
En este sentido, el Supremo Tribunal Federal de Brasil emitió un comunicado, que señaló que Alves actuó en el Congreso para favorecer a la empresa OAS y obtener a cambio parte de los fondos salidos ilícitamente de la petrolera.
Cabe destacar que Temer convocó a siete personas para formar su gabinete ministerial y presuntamente estos están ligados al esquema de corrupción de Petrobras, quienes son investigados por la operación Lava Jato.
En contexto
La operación Lava Jato es la investigación realizada por la Policía Federal de Brasil, que tiene como finalidad resolver los casos de corrupción de la nación suramericana.
Analistas políticos aseguran que Temer vive un momento de inestabilidad en su Gobierno provisional, por su afán de entregar el país al Fondo Monetario Internacional (FMI), banqueros y empresarios.