Brasil es escenario de una campaña electoral intensa entre la candidata del Partido de los Trabajadores (PT) Dilma Rousseff y su adversario Aécio Neves, quienes se medirán en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que se realizarán el domingo 26 de octubre.
Rousseff recorrió en una semana cuatro estados al noreste del país: Rio Grande do Sul, Minas Gerais y Sao Paulo; en donde destacó los avances económicos durante su gestión de gobierno.
La candidata del PT denunció la puesta en marcha de un "golpe electoral" con acusaciones sin pruebas en contra del partido que la postuló para un nuevo mandato. Por ello, la actual presidenta señaló de importante responder "con la verdad a estas imputaciones".
La jefa de Estado manifestó que en los últimos doce años se redujo la desigualdad en Brasil gracias a sus políticas de inclusión social, se logró dar verdadero valor al salario mínimo y aumentaron las oportunidades para todos por medio de la educación.
Por su parte el candidato Aécio Neves, visitó la semana pasada en Minas Gerais, Río de Janeiro, Pernambuco, Brasilia y Sao Paulo; donde pidió a los electores el voto a su favor y negoció el respaldo a su elección de la cúpula del Partido Socialista (PSB) y de la excandidata presidencial Marina Silva.