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Pence fue recibido por los Gobiernos de Colombia, Argentina, Chile y Panamá, en medio de una serie de protestas en las naciones recorridas.

Pence fue recibido por los Gobiernos de Colombia, Argentina, Chile y Panamá, en medio de una serie de protestas en las naciones recorridas. | Foto: EFE

Publicado 17 agosto 2017



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Como representante del Gobierno del presidente Donald Trump, Mike Pence inició esta semana su gira por América Latina, con la intención de formar alianzas para "aislar a Venezuela".

El vicepresidente estadounidense Mike Pence cerrará este viernes su gira por varios países de América Latina, en la que recorrió las naciones de Colombia, Argentina, Chile y cerrará este viernes en Panamá.

En la gira del vicepresidente estadounidense, que inició este domingo en Colombia y concluirá el próximo viernes en Panamá, Pence sostuvo que una de las prioridades era "aunar esfuerzos" para conseguir lo que calificó como "restauración de la democracia en Venezuela", lo que implicaría la salida del Gobierno del presidente Nicolás Maduro, electo democráticamente por el pueblo venezolano en las elecciones presidenciales de 2013.

>> Venezuela rechaza de manera categórica injerencismo del vicepresidente de EE.UU.

"El presidente Trump tiene muchas opciones a disposición, pero creemos que al incrementar la presión diplomática y económica sobre Maduro, no sólo en el continente sino en todo el mundo, vamos a lograr por medios pacíficos que regrese la democracia", sostuvo el funcionario estadounidense durante una rueda de prensa conjunta con el presidente argentino Mauricio Macri.

Previamente, durante su estancia en Colombia, y junto al presidente de esa nación Juan Manuel Santos, Pence sostuvo que "buscará alianzas en América Latina para aislar a Venezuela".

>> EE.UU. y Argentina acuerdan más presión contra Venezuela

"Vamos a seguir con nuestros esfuerzos para aislar a Venezuela económica y diplomáticamente y supongo que va a haber sanciones adicionales bastante pronto", señaló el funcionario estadounidense.

Rechazo popular

La gira de Pence generó una serie de protestas en los países que visitó el vicepresidente, en los que el pueblo demostró su rechazo, especialmente por su postura con relación a la situación en Venezuela.

En Chile, una veintena de personas se concentraron este miércoles a las afueras del Palacio de la Moneda, la sede del Gobierno, donde condenaron la historia del intervencionismo estadounidense en los países latinos y urgieron a Washington a abandonar sus políticas hostiles contra países como Venezuela y Cuba.

También el movimiento panameño Frente Amplio para la Democracia (FAD) anunció la convocatoria de una marcha para este jueves, con la intención de protestar contra la visita a Panamá de Pence "porque su país sigue sembrando odio en América Latina".

Injerencia de Gobiernos latinoamericanos aliados a Estados Unidos

Con la llegada al poder de varios mandatarios que responden a los intereses estadounidenses en América Latina, la nación norteamericana ha buscado reforzar su posición en esa parte del continente. Esta intención es reflejada en los países que son objeto de visita de Pence.

Las declaraciones de mandatarios como Santos ("Nosotros respaldamos las medidas que ha tomado el Gobierno norteamericano y respaldaremos medidas adicionales") o Macri ("Tenemos que extremar la posición política y económica para que lo antes posible se restablezca una democracia") en relación a Venezuela evidencian una actitud injerencista de estos Gobiernos.

A pesar de manifestar preocupación por lo ocurrido en otras naciones, son variadas las acciones cometidas por estos Gobiernos en su propio país que van en contra de los derechos humanos.

Tanto en Argentina como en Chile, las agresiones hacia la comunidad mapuche, que reclaman las tierras que les pertenecen, han sido reiteradas. En suelo chileno, inclusive, la ley antiterrorista ha sido utilizada para criminalizar las acciones de los activistas mapuches.

Recientemente, la desaparición en Argentina del defensor de la etnia mapuche Santiago Maldonado, ocurrida a inicios de agosto, ha producido una ola de rechazo de la nación hacia las autoridades.

Por otra parte, en Colombia las amenazas y los ataques que sufren los dirigentes sociales en Colombia son constantes. Más de un centenar de líderes han sido asesinados en este último años, sin que el Gobierno haya conseguido frenar la situación. Incluso, organismos internacionales de derechos humanos han mostrado preocupación por "la persistencia de elevados niveles de impunidad".

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