La mayoría de los fallecidos eran niños que se encontraban en la clínica para ser vacunados contra la poliomielitis.
Al menos 25 personas perdieron la vida y otras 30 resultaron heridas este domingo tras un incendio registrado en una clínica ubicada en la ciudad de Qamishli, en la provincia nororiental siria de Al Hasaka.
Medios locales informan que el incendio se produjo tras la explosión de un barril de combustible.
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Por su parte, una organización siria de derechos humanos señaló que el incendio ocurrió por la explosión de una bombona de gas que hizo que estallar otras de oxígeno.
La explosión ocurrió mientras la clínica estaba llena de niños que eran vacunados contra la poliomielitis, explicó el funcionario Juan Mohammed.
Por su parte, el director del hospital de Qamishli, Omar al Akub, apuntó que sólo en su centro recibieron 19 cadáveres y varios heridos, en su mayoría niños.
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