El actual presidente de Francia, François Hollande, resultó electo en el año 2012 con el 51,63% de los votos válidos.
La popularidad del presidente Francia, François Hollande, continúa en descenso, según un sondeo realizado por el instituto YouGov.
La encuesta arroja que el 75 por ciento de los franceses se opone a que el jefe de Estado se presente a las elecciones presidenciales de 2017.
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Un 14 por ciento de los consultados se muestran favorables a que el actual mandatario se presente a la reelección en los comicios.
Intelectuales y políticos se pronunciaron desde mediados del pasado mes de enero por la realización de una gran elección primaria "de las izquierdas y de los ecologistas", en rechazo a la pasividad frente a la abstención, y al voto del Frente Nacional (ultraderecha).
Para Hollande, el panorama es complejo por los persistentes problemas domésticos, como el elevado desempleo, superior al 10 por ciento, y el insuficiente crecimiento económico.
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Por otra parte analistas coinciden en que algunos de los principales desafíos del gobierno corresponden al área económica, en especial al apartado laboral y al del crecimiento económico; considerado insuficiente para lograr una recuperación sostenida del empleo.