El desafío #10yearchallenge aplicado a países como Siria y Palestina deja en evidencia la continua devastación de la guerra.
El reto viral #10yearchallenge conquistó las redes sociales. Miles de personas publicaron fotos de sí mismas con una década de diferencia, pero qué pasa si hacemos lo mismo con países en guerras y asedios.
El desafío no solo cobra un nuevo significado, sino que proyecta una nueva luz sobre lo poco que ha cambiado la situación para las poblaciones afectadas por la guerra.
Hace una década (2008) hubo varios ataques en la ciudad de Damasco, Siria. Algunos fueron perpetrados por grupos terrorista y otros por Estados Unidos (EE.UU.). De esta forma, la potencia occidental preparó el escenario para la guerra que inició en 2011, la cual dejó más de 400.000 muertos, miles de refugiados y ciudades en ruinas.
Desde el 2018, Siria inició un proceso de recuperación tras la derrota del autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe) y otros grupos mercenarios, por parte del Ejército sirio junto a los aliados rusos. Además, las tropas estadounidenses empezaron su retirada, tras años de intervención ilegal.
La larga resistencia de los palestinos a la guerra y ocupación de Israel no ha cambiado en la última década. En 2006 la colonización seguía avanzando sin alteraciones, como sucede desde 1948, cuando se creó el Estado israelí.
Para el 2008, la situación de los palestinos empeoró con la operación "Plomo Fundido", lanzada por el Ejército de Israel, contra Gaza, que dejó 1.400 habitantes asesinados, en su mayoría civiles. Fue el ataque más sangriento desde 1967.
Ahora, los palestinos siguen siendo víctimas del robo de sus tierras. Sin embargo, se mantienen en pie de lucha con masivas protestas en Gaza.
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