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Jamenei pidió a la comunidad internacional señalar las responsabilidades necesarias.

Jamenei pidió a la comunidad internacional señalar las responsabilidades necesarias. | Foto: Archivo

Publicado 3 enero 2016



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El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei tachó la ejecución del clérigo de "error político". Riad, por su parte, pide a Teherán que retire a su embajador.

El líder supremo iraní, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, condenó este domingo la ejecución en Arabia Saudita del líder religioso Nimr Baqer al-Nimr y advirtió a las autoridades saudíes que se enfrentarán a una “venganza divina”.

"La sangre injustamente derramada de este mártir tendrá pronto consecuencias", advirtió Jamenei.

El máximo líder de Irán señaló que la ejecución de Al-Nimr fue un “error político” que cometió el Gobierno de Riad.

"Dios no perdonará la sangre vertida de este inocente", insistió Jamenei.

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En este orden, repudió el silencio de aquellos que se consideran los defensores de los derechos humanos y de la libertad de expresión, ante la ejecución del prominente predicador chií.

Pidió urgentemente a los países musulmanes, así como toda la comunidad internacional a mostrar responsabilidad ante este crimen realizado por el Gobierno saudí.

RETIRO DE EMBAJADOR

El Gobierno de Arabia Saudita, por su parte,  informó este domingo que ha dado un plazo de 24 horas al embajador iraní en Riad para que abandone el país, informa Fars News, citado por RT.

EN CONTEXTO
Arabia Saudita anunció este sábado la ejecución del misionero chií Nimr Baqir al Nimr y otras 46 personas que habían sido condenadas por presunto terrorismo.
En los últimos meses, autoridades iraníes advirtieron a Arabia Saudita por la condena del clérigo, sin embargo el país árabe rechazó tales llamados.
Sólo en el 2015, Arabia Saudita realizó cerca de 158 ejecuciones, alcanzando su nivel más alto en dos décadas. El clérigo había sido detenido en 2012 durante unas protestas en el este del país.
Dos años después una corte saudí le condenó a la pena de muerte por instigar a la violencia, desobedecer al rey y supuestamente crear una célula terrorista para atacar a las fuerzas del orden.

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