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La comisión electoral dio como ganador en las elecciones de Afganistán a Ashraf Ghani, sin embargo Abdula sostiene que él es el triunfador. El país sigue sin poder nombrar nuevo presidente.
El candidato presidencial Abdula Abdula se atribuyó de nuevo este lunes la victoria en las elecciones presidenciales en Afganistán, echando por el suelo la esperanza de que la auditoría de los votos bajo supervisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pueda desbloquear la crisis política.
"No aceptamos los resultados fraudulentos de las elecciones y no aceptaremos ni por un día un gobierno fraudulento", dijo Abdula.
Incluso cuando a casi tres meses después de la segunda vuelta de los comicios, Abdula y su contrincante Ashraf Ghani, dado vencedor por la comisión electoral, continúan atribuyéndose cada uno la victoria.
El pasado cinco de septiembre EFE reseñó sobre la base de una fuente oficial que “la auditoría de los 8,1 millones de votos de las elecciones presidenciales afganas concluyó sin que se haya establecido una fecha para conocer el resultado electoral”.
El proceso terminó la pasada noche tras el recuento de las últimas 705 urnas del total de 22.828 cajas con votos auditadas, dijo a los periodistas el portavoz de la Comisión Electoral de Afganistán (IEC), Mohamed Nur, de acuerdo a la agencia local Khaama.
El país sigue sin nombrar al sucesor del presidente Hamid Karzai, quien ha dirigido Afganistán desde la caída de los talibanes en noviembre 2001, y frena la transición democrática en el país.
En las últimas semanas los dos rivales han tenido discusiones sobre la posibilidad de formar un gobierno en el que habría representantes del perdedor. Los resultados preliminares arrojaron que Ashraf Ghani ganó la segunda vuelta con un amplio de margen de más de un millón de votos.
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