• Telesur Señal en Vivo
  • Telesur Solo Audio
  • facebook
  • twitter
  • La hidroeléctrica de Barro Blanco se construye pese al rechazo de los indígenas de Ngäbe Buglé

    La hidroeléctrica de Barro Blanco se construye pese al rechazo de los indígenas de Ngäbe Buglé | Foto: Archivo

Publicado 28 julio 2015



Blogs


Comunidades indígenas consideran que la intervención del Sumo Pontífice en la disputa para detener la construcción de la presa hidroeléctrica cerca de su territorio terminará con la represión del Gobierno.

Voceros de la etnia panameña, Ngäbe Buglé, pidieron el lunes al Papa Francisco que intervenga en el conflicto por la construcción de la hidroeléctrica Barro Blanco, la cual colinda con sus tierras y afecta su calidad de vida. 

En una carta que fue entregada ante la Nunciatura Apostólica de Panamá por el dirigente del denominado Movimiento 10 de Abril y secretario ejecutivo de la Comisión Indígena que dialoga con el Gobierno de este problema, Ricardo Miranda, los originarios exponen el motivo de su lucha y exigen justicia. 

Los indígenas han protagonizado choques con agentes de la policía durante las últimas protestas suscitadas a mediados de junio y julio para defender su territorio, por lo que esperan pronta respuesta de la Nunciatura. 

Miranda considera que la intervención del Papa puede detener la "represión que se está dando en este momento para imponer el proyecto hidroeléctrico a toda costa".

"Nosotros esperamos las palabras inteligentes y sabias del Papa Francisco que apele pues ante el Gobierno Nacional para que proceda a cancelar (el proyecto hidroeléctrico) Barro Blanco y evitar (así) derramamiento de sangre", remarcó Miranda a los periodistas luego de entregar la carta en la Nunciatura.

En ese sentido, Miranda dijo que el pueblo Ngäbe "apoyado en las leyes"  panameñas va proteger su tierra “y no vamos a permitir que nos quiten nuestro (principal) recurso hídrico que es el río Tabasará".

Este río se ubica en un petroglifo precolombino que sirve de culto principal a la iglesia sincretista, Mama Tadta; y los Ngäbe temen que se inunde su territorio una vez que quede repleto de agua cuando el lago de forme para surtir la presa. 

"…Su Santidad (…) pedimos la cancelación definitiva del proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco y Tabasará Libre", señala el escrito y a la vez advierten que vendrán “muchas represiones, debido a que se oponen rotundamente al despojo de agua de sus tierras ancestrales y del río Tabasará”, subrayó Miranda.

DATO »  La hidroeléctrica de Barro Blanco, situada en Tolé (suroeste) provincia de Chirquí, inició en el año 2011 con el objetivo de generar 28,56 megavatios, cerca del 2 por ciento de la capacidad instalada del país. 

Denuncia además que el presidente, Juan Carlos Varela, intenta imponerles la culminación del proyecto sin su consentimiento, por lo que no dejarán de protestar pese a la represión policial.  

El incidente más reciente ocurrió el sábado 25 de julio ante la vicepresidenta Isabel Saint Malo, quien representa al Gobierno en el diálogo con los indígenas para solucionar el conflicto. 

"…resultaron más de 20 personas detenidas y tres heridos que fueron recluidos en el hospital de San Félix y el Hospital de David respectivamente"; resaltó el dirigente indígena. 

El viernes los indígenas bloquearon la carretera internacional vía Panamericana de Tolé en protesta por la falta de resultados en el diálogo que han sostenido con el Gobierno. Exigieron la culminación de la obra de una vez por todas, e insistieron en retomar el diálogo paralizado en mayo por falta de acuerdo.

Saint Malo cedió finalmente el sábado al petitorio de los indígenas y anunció el reinicio del diálogo con los representantes de la ONU y una comisión indígena Ngäbe Buglé.

No deje de leer » Indígenas panameños exigen cancelar hidroeléctrica "ya"

En Contexto 
El proyecto hidroeléctrico Barro Blanco es financiado por los bancos DEG (Alemania), FMO (Holanda) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
La filial contratista Generadora del Istmo (Genisa) de Honduras, informó que han perdido más de 40 millones de dólares a causa de la suspensión de las obras de Barro Blanco desde febrero y que tomará un año concluir el cinco por ciento que está pendiente, cita EFE.
Si los indígenas lograr cancelar el proyecto ocasionarán demandas millonarias contra el Estado panameño, según las empresas nacionales que lo realizan -Genisa e Hidráulica de San José-, las pérdidas podrían superar los 130 millones de dólares.


Comentarios
0
Comentarios
Nota sin comentarios.