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El presidente de la Federación Nacional de Transporte Dominicano (Fenatrado), Blas Peralta, anunció el pasado jueves la suspensión por tiempo indefinido del transporte de carga hacia la vecina Haití, efectivo a partir de este lunes.
Fenatrado justificó la medida al indicar que unas 60 unidades fueron atacadas, con saldo de 20 choferes heridos, rotura de cristales, incendio de neumáticos, así como el robo de mercancías, y pérdidas de cerca de 100 millones de pesos (unos 2,2 millones de dólares).
Peralta detalló que los ataques contra los camiones (vehículos de carga) se produjeron a principios de esta semana cuando se disponían a salir de Haití, luego de que un haitiano fuera asesinado por un compatriota en la frontera, aunque se acusa a un dominicano del crimen.
"Ante este hecho de salvajismo hemos tomado esta decisión hasta que los Gobiernos dominicano y haitiano se pongan de acuerdo y cumplan los pactos que tantas veces han hecho y ninguno ha sido cumplidos", sostuvo en rueda de prensa desde Santo Domingo, capital dominicana.
El dirigente del transporte fue enfático al afirmar que el gremio no volverá a Haití “hasta que el Gobierno haitiano se responsabilice y nos pague los daños causados a nuestros camiones, así como el pago de las mercancías robadas”.
Fenatrado sostuvo que el servicio quedará suspendido hasta que ambos gobiernos garanticen la seguridad de los vehículos de carga y la vida de sus conductores. En ese sentido, Peralta recordó que las autoridades haitianas están en el deber de proteger a los transportistas, en base a los acuerdos bilaterales con República Dominicana.
El Dato: La Fenatrado informó que hacia Haití se mueven diariamente unas 200 unidades de carga que transportan alimentos y otras mercancías. El 90 por ciento de lo que consumen los haitianos es transportado por afiliados a esa entidad.
Estos hechos se dan en el contexto de la crisis migratoria entre Haití y República Dominicana, luego que este último país implementara un Plan de Regularización de Extranjeros, para documentar a aquellas personas que carecen de identificación, en su gran mayoría haitianos.
A dicho plan se acogieron 288 mil 466 indocumentados, mientras cientos de miles están bajo riesgo de ser deportados.
