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La policía belga no ha logrado capturar al terrorista, Salah Abdeslam, el más buscado en Europa por ser sospechoso de participar en los atentados de París (capital) de Francia el pasado 13 de noviembre, y continúa prófugo.
Un fiscal belga informó que durante el operativo policial realizado en el centro de Bruselas (capital) belga no fueron encontradas armas ni explosivos, ni rastro de Abdeslam, aunque precisó que después de la operación terrorista 16 personas han sido detenidas y una herida.
Las autoridades buscan al terrorista de 26 años, luego de que cruzó la frontera entre Francia y Bélgica una vez que atacaron la capital francesa. Según el tratado hablado, Abdeslam mide 1,75 metros, tiene los ojos marrones y puede estar usando el nombre de Yassime Baghli.
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Además se sabe que vivía en el barrio de Molenbeek y trabajó en el metro de Bruselas, indicó el fiscal. En Bruselas se mantiene el nivel máximo de alerta ante el riesgo de un atentado, por lo que el metro continúa cerrado, así como varios colegios de la cuidad.
El viernes lograron desmantelar químico clandestino para producción de explosivos, así como una gran cantidad de armas y municiones en el barrio donde reside el terrorista.
Tras los atentados, el Gobierno francés intensificó sus operaciones en la ciudad siria de Raqqa con el argumento de eliminar a las células terroristas, en el occidente del país. El Estado sirio considera esta acción una violación a su soberanía, por no hacer una ofensiva planificada en conjunto.
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