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El presidente de Cuba, Raúl Castro, rechazó este sábado que mientras Estados Unidos (EE.UU.) dialogaba con Cuba, por otro lado intentaba aislar a Venezuela con políticas de desestabilización.
Castro exigió respeto a la soberanía venezolana y a la independencia de los gobiernos progresistas de la región. Al mismo tiempo le insistió a la nación norteamericana que "los cubanos serán libres cueste lo que cueste".
El jefe de Estado de la isla indicó que abriga la convicción de que el pueblo de Venezuela defenderá el legado del comandante Hugo Chávez e "impedirá el desmantelamiento de los logros alcanzados" desde 1999 hasta ahora.
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"A la Revolución Bolivariana y chavista, al presidente Maduro y su gobierno, a la unión cívico-militar del pueblo venezolano les ratificamos nuestra solidaridad y compromiso, y el resuelto rechazo a las pretensiones de aislar a Venezuela mientras se dialoga con Cuba", resaltó.
Desde el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba, Castro exhortó a que se respete la soberanía y la independencia de los Estados y cesen los actos de injerencia en los asuntos internos de las naciones.
A la Revolución Bolivariana (...) les ratificamos nuestra solidaridad y compromiso, y el resuelto rechazo a las pretensiones de aislar a Venezuela mientras se dialoga con Cuba
"Al propio tiempo reafirmamos el apoyo decidido a todos los Gobiernos revolucionarios y progresistas encabezados por líderes prestigiosos cuyas políticas económicas y sociales han llevado a la justicia, la dignidad y la soberanía y beneficios tangibles a las grandes mayorías de la región más desigual del planeta", apuntó.
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EE.UU. intenta desestabilizar los gobiernos emergentes
En el marco de la situación política que se vive en países como Venezuela, Bolivia, Ecuador, Brasil, Nicaragua y El Salvador, el Ejecutivo cubano subrayó: "América Latina y El Caribe se encuentra bajo los efectos de una fuerza articulada contraofensiva imperialista y oligárquica contra los Gobiernos revolucionarios y progresistas".
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Castro explicó que esta contraofensiva de la derecha en contra de los gobiernos de izquierda se realiza en un contexto de desaceleración de la economía, lo que ha impactado negativamente en la continuidad de las políticas de desarrollo e inclusión social de los sectores populares.
América Latina y El Caribe se encuentra bajo los efectos de una fuerza articulada contraofensiva imperialista y oligárquica contra los Gobiernos revolucionarios y progresistas
"Esa acometidas reaccionarias utilizan tecnologías propias de las nuevas doctrinas de la guerra no convencional, especialmente en el terreno de la comunicación y la cultura, sin descartar acciones desestabilizadoras y golpistas", sentenció.
Estos reveses de los Gobiernos de izquierda, según el presidente cubano, son utilizados por los neoliberales para anunciar el cierre de un ciclo histórico progresista y de este modo abrir paso para su retorno, desmoralizar las fuerzas, los partidos políticos, los movimientos sociales y las clases trabajadoras.
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Es necesario reforzar la unidad de América Latina y el Caribe
Recordando un inciso de la Constitución Cuba, el presidente Castro señaló que las relaciones diplomáticas, políticas y económicas jamás podrán desarrollarse bajo la coerción de una potencia extranjera.
Con esta premisa, Castro remarcó que EE.UU. está renovando esfuerzos con sus aliados políticos para "socavar" la integración regional y frustrar el avance de organismo como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeño (Celac), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
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Desde su perspectiva, Norteamérica está llevando a cabo esos planes mediante una reforma del Sistema Interamericano, en particular de la Organización de los Estados Americanos (OEA), y de otros sistemas afines a sus "esquemas hegemónicos".
Antes de que Cuba regrese a la OEA, se unirá el mar del norte al mar del sur, y nacerá una serpiente de un huevo de águila
Castro expresó que jamás olvidaría que la OEA solo ha servido a los intereses norteamericanos, sobre todo cuando sancionó a Cuba y estuvo dispuesto a reconocer "un gobierno títere" en el país.
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Para el Ejecutivo se hace indispensable avanzar en la consolidación de la Celac como mecanismo de concertación política genuinamente latinoamericano y caribeño basado en el concepto de la unidad en la diversidad.
Cubanos defenderán su libertad ante EE.UU. sin importar el precio
Durante su discurso de apertura del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro manifestó con respecto a sus relaciones bilaterales con Estados Unidos, que el pueblo cubano seguirá libre e independiente sin importar el precio a pagar.
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El mandatario aprovechó el congreso de su partido para ratificar la voluntad del pueblo cubano de desarrollar un "diálogo respetuoso con Estados Unidos", pero remarcó que éste no deben hacerse bajo la pretensión de que Cuba renuncie a los principios de su Revolución, ni que realice concesiones a su soberanía e independencia, ni mucho menos que ceda en la defensa de sus ideales ni tampoco en el ejercicio de su política exterior "comprometida con las causas justas, la defensa de la autoderteminación de los pueblos y el tradicional apoyo a los países hermanos".
Por un lado, está la permanente pretensión de EE.UU. de ejercer su dominación sobre nuestra nación, y por el otro la determinación de los cubanos de ser libres e independientes sin importar los peligros a enfrentar ni el precio que tengamos que pagar
Así, en referencia a las relaciones diplomáticas entre ambas naciones, Castro señaló que ha sido un reto para Cuba manejarlas porque por un lado está EE.UU. siempre con su "permanente pretensión de ejercer su dominación sobre nuestra nación, y [por el otro] la determinación de los cubanos de ser libres e independientes sin importar los peligros a enfrentar ni el precio que tengamos que pagar", subrayó.
En este sentido, el mandatario indicó que la unidad del pueblo en torno al Partido, el patriotismo y la cultura política son el escudo con que el pueblo cubano cuenta para enfrentar cualquier "intento de socavar y el espíritu revolucionario". De allí que expresara que el reto de su partido comunista son los más jóvenes porque ellos serán "los seguidores de las obras revolucionarias de sus abuelos y padres".
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Castro también aprovechó la ocasión para agradecer el apoyo de la comunidad internacional, partidos y movimientos políticos, organizaciones sociales, intelectuales, académicos, religiosos, artistas, líderes sindicales, campesinos y estudiantiles, todos solidarios con la lucha de Cuba por conquistar un mundo mejor.
